sábado, 19 de mayo de 2012

Por siempre y siempre.

Escapémonos, vayamos muy lejos, donde solo estemos tu y yo, lejos de la multitud y del disparatado día a día.
-¿Estas seguro qué es esto lo que quieres Johanna?-Me preguntas. Aunque no lo creas se que estas igual de asustado que yo.
-Sí, Dailén recuerda que a partir de este momento seremos uno.
-Para mí, ya antes lo eramos.-Me agarras de la cintura, y me acercas a ti.-Te quiero.
-¿Qué crees que dirán nuestros padres?
-A los mios les darán un infarto y a las tuyos... no sé.
-Será mejor que no les demos más vueltas a la cabeza.
-Tienes razón.
Ambos cogemos las maletas y entrelazamos nuestros dedos decididos a no mirar hacia atrás. Entramos en el avión y nos acomodamos.
Cuando sus padres se den cuenta de que se ha escapado conmigo les va a dar algo, lo buscaran por cielo y tierra, y no pararan hasta encontrarlo, ¿Por qué se empeñan en hacernos la vida imposible? ¿Qué tiene que ver que yo venga de una familia humilde y que él sea uno de los chicos más ricos del país? Se que así es como funciona esto y me tengo que fastidiar.
Dailén se ha tenido que teñir el pelo, para que nadie le reconozca, y se ha puesto un par de lentillas.

-¿Mi amor estas cómoda?-Pregunta.
-Si gracias, ¿Qué haremos cuando lleguemos?
-Primero nos quedaremos en un hotel, mientras busquemos una casa, luego tendremos que ver si alguien nos da trabajo, a continuación nos casaremos, y por último tendremos muchos hijos.
-¿Enserio?-Vacilo.
-Si te parece buena idea, si.
-Me parece la mejor que he oído jamás.
-Pues entonces genial.

-Señores pasajeros abróchense el cinturón, vamos a tardar más en llegar a nuestro destino, debido a que tenemos problemas técnicos, y hay turbulencias.-Anuncia la azafata por el megáfono.

El avión se mueve de un lado a otro, yo creo que esto es más grave de lo que nos acaban de decir hace cinco minutos.

-Dalién tengo mucho miedo.-Te digo, acto seguido me abrazas.
-No te preocupes, esto es normal.
Derramo unas cuantas lágrimas.

-Señores pasajeros el avión va a chocar.-Anuncia la azafata.
-Dailén me quiero bajar de aquí.-Grito.
Todos los pasajeros están histéricos, la mayoría encienden sus teléfonos móviles y llaman desesperadamente.
-No podemos Johanna, agarrate a mi y no te sueltes por nada del mundo.-Me dices.
-Vamos a morir.-Le replico.
-No.
-Dailén...estoy embarazada.
-¿Qué estas diciendo Johanna?
-Lo que oyes.
-Bueno, después hablaremos de esto.

El avión desciende hacia abajo me aferro a Dalién con todas mis fuerzas, cierro los ojos y Bum se que hemos chocado.

Después de unas horas despierto, muevo a Dailén con cuidado.
-Mi amor, ¿me escuchas?despierta por favor, estoy muy asustada.
Oigo las sirenas de camiones de bomberos, ambulancias y policías.
-¿Alguien me escucha?-Grito, siento como alguien viene.
-¿Está bien señorita?-Me pregunta un bombero.
-Si creo, por favor, ¿ Me puede sacar de aquí a mi y a mi novio?
Veo que se queda mirando a Dailén y le toma el pulso.
-¿Nos saca?-Pregunto.
-Señorita, me temo que su novio esta... muerto.
Lloró desconsoladamente y me aferro a Dailén muy fuerte.
-Está loco no sabe lo que dice.-Le digo a Dailén. Es en vano, no sé porque, pero no hay respuesta alguna.
-Anda, vamos.-Me dice el bombero.-El avión explotara en unos minutos.
-No lo voy a dejar solo.
-Piensa, en que ya no podemos hacer nada por su vida, y que por la tuya si, seguramente el querría que vivieras.
-No lo voy a dejar solo.-Subo mis piernas al asiento me agarró las rodillas, y repito varias veces la misma frase.-Somos uno.
El hombre me coje, yo muevo mis manos en el aire intentándome soltar, agarrando a Dailén, pero veo que no sirve de nada.
Llegamos afuera, la verdad que hay pocos sobrevivientes; una niña y dos niños, cinco mujeres, tres hombres...
-Sálvalo por favor...- Le digo al bombero.
-Lo intentaré.-El hombre va a adentrarse en el avión, pero se da cuanto a tiempo de que ya va a explotar.
Un fuego y un olor a quemado hacen que me aleje de este planeta por unos momento pensando en mi y en Dailén, en todos nuestros momentos felices...
-Lo siento...-Suelto.
Años después:
Ya han pasado diez años desde el accidente, tengo una hija con estos años, y un marido.

Después de lo que ocurrió, llame a los padres de Dailén, como si fuera una anónima y les conté lo sucedido, luego llame a mi familia e hice lo mismo, pero dije que había muerta, desde ese día así me considero, como una muerta viviente, lo único que me mantiene con vida es mi hija, y mi marido... es buen hombre, pero mi gran amor fue, es y será por siempre Dailén.
By Lexy Braun.
 Por los amores imposibles.





2 comentarios:

  1. ¡Compañera de blooog! Ya sabes lo que ayer te dije, y lo que te conté, de que me emocioné mucho, porque... me trae recuerdos, y la última frase después del típico "By: Lexy Braun" por poco me mata. Es precioso, increíble, y me hizo pensar muchísimo. Un besazo, Adriana

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  2. Jajaja, muchas gracias cielo, como recordarás el final cuando tu leiste el relato no estaba escrito, pero después cuando me hablaste y me dijistes como te recordaba a quien tu sabes, hizo que me inspirara en el final pensando en ti. Te quiero mucho: By Lexy Braun^^ jejejeje.

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